Iniciar un proceso de rediseño organizacional es muy complejo y se debe analizar previamente sus probables efectos, la decisión tiene que tomarse cuando exista una necesidad evidente y la decisión del viraje estratégico esté debidamente aceptada por el ápice administrativo. Pero deben tomar en cuenta todos los factores o dimensiones organizacionales que mencionamos en tags en los servicios que brindamos.

Las tecnologías en constante evolución, la globalización continua, las normas sociales cambiantes y actualmente las pandemias o el resultado de la Nueva Normalidad son solo algunos de los desafíos que enfrentan las organizaciones modernas. Las empresas deben adaptarse rápidamente al cambio o ser superadas por sus competidores más ágiles.

Asimismo la competencia agresiva, los clientes exigentes, las nuevas tecnologías, los mercados globales y una severa desaceleración económica en ciernes; están ejerciendo una presión sin precedentes sobre las empresas para que reconsideren su forma de hacer negocios. Los líderes de las empresas que están logrando éxito están recuperando el equilibrio al replantear sus estrategias, reenfocandose en sus clientes más importantes y mejorando el rendimiento al rediseñar la forma en que hacen sus negocios.

Esta adaptación no se da de una forma simple, generalmente se necesita hacer grandes cambios, la adaptación a menudo requiere un rediseño organizativo completo.

Datos a tener en cuenta:

• ¿Pero cómo ocurre? y no todos los rediseños son exitosos, según investigación de McKinsey, menos del 25% de los esfuerzos de rediseño organizacional tienen éxito y el 44% se queda sin fuerza después de ponerse en marcha, mientras que un tercio no logra cumplir los objetivos o mejorar el rendimiento después de la implementación.

• En una encuesta realizada por The Boston Consulting Group, casi el 80% de las empresas encuestadas informaron haber realizado recientemente un ejercicio de reorganización, en aproximadamente la mitad de esos casos fueuna iniciativa de reorganización a gran escala para toda la empresa.

• la pandemia del COVID-19 ha acelerado el ritmo de adopción de tecnología en las empresas u organizaciones y ha desafiado muchas nociones preconcebidas sobre la eficacia de trabajar desde casa. Por lo tanto, las empresas deberán utilizar estas lecciones en el diseño organizacional.
• El nuevo diseño organizacional incorpora la variable flexibilidad en la fuerza laboral. Ya no es posible que las empresas u organizaciones tengan empleados que realicen funciones con un alcance limitado y una visibilidad limitada. Además de una comprensión profunda de sus áreas funcionales, el empleado necesita tener una comprensión amplia de otros departamentos y funciones, lo que le permitiría la movilidad en el puesto.